Esperando...

Esperando….

con esta extraña sensación cambiante

que me lleva de la euforia al temor

de la dulce esperanza a la oscuridad,

de una abrazo cálido a un frío silencio.

Esperando…

Como un niño que espera la llegada de los reyes magos,

como la novia el día de la boda,

como el músico antes de abrir el telón,

como el enamorado con la rosa en su mano

a punto de mirarse en los ojos de su amada.

Esperando…

Como espera el condenado la sentencia,

como el barco la tormenta que se avecina,

como el escritor en busca de su última musa.

Esperando…

Sin mas armas que el recuerdo y la esperanza,

sin mas conciencia que el amor que se que existe,

sin mas paciencia que el transcurrir del siguiente segundo.

Un día llegó a mi vida el amor,

lo tomé entre mis manos,

lo abrigué y lo cobijé con mi cuerpo,

lo arrulle con los latidos de mi corazón

y recibí como respuesta: amor.

Desde entonces los segundos, los minutos, las horas,

parecieron tomar otra dimensión

otro ritmo.

Hace ya varios ayeres de este suceso

y el amor ha crecido y madurado

con embates y reveses de vida,

se ha tornado mas fuerte, mas intenso, mas profundo,

pero en la espera, sigue siendo

un manojo de sensaciones oscilantes

los te amo se agolpan en mi garganta,

las manos ansían decirlo,

los minutos parecen eternos.

No se si es normal o estoy mal

solo se que amo como no creí amar jamás

y hoy al abrigo del recuerdo y la esperanza

amo profundamente y aquí estoy….

Esperando.


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