SIN SER YO...

Caí en la desesperación de una pérdida muy grande, tal vez la pérdida más importante de mi vida, me sentí desesperado angustiado y solo y busqué refugio en un pasado bello pero también tormentoso, intenté recuperar aquella pasión que un día revolucionó mi alma, ya si esperanza alguna, una esperanza que nunca tuve pero que la llegar el fin de una historia que ya tenía un final marcado, dolía de manera insoportable.

En mi desesperación, cometí innumerables errores, atropellos, perdí la noción de mí, sin embargo todos los esfuerzos fueron en vano, arañando, luchando si poder lograr nada, hundiendo conmigo a personas limpias y sanas, tratando de amar lo que un día amé sin conseguirlo, porque mi corazón estaba ocupado.

Tres meses de entrega total, que se deformaban tristemente, que se cuestionaban, que se tiraban por la borda, y sin embargo e mi corazón este amor que nació de las letras, este amor que fue para mi tan real como el aire que respiro, no disminuía.

Con dagas de despecho, poniendo el pecho abierto, una y otra vez me dejé acuchillar, me acuchillé yo mismo, pero nada, este amor esta grabado, nunca dejó d latir.

Me convertí en un ser que no soy, y todo mi pasado, toda mi entrega quedaron borradas ante este nuevo espectro.

Solo el amor en mi corazón quedó latineado, en medio de la desesperanza, en medio de la catástrofe en la que se convirtió mi vida, inexplicablemente el amor permanecía.

Se me ha calificado de muchas formas, se que lo merezco, se que no tengo perdón, porque temblé ante la soledad, porque busqué refugio en medio de la tormenta, porque no tuve un tiempo de luto. Un pecado que me llevo a la condenación.

Hoy pido perdón por el daño cometido, intenté volver a amar pero no pude y me quedo con un amor que estaba destinado a la muerte y que sin ninguna esperanza sigue latiendo.

KOBY TE AMO.


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