Te miré a través de las letras
como si fuesen un limpio cristal,
que dejaba traslucir la luz de tu ser,
te miré detrás de las letras
y mis sentidos se exaltaron,
te miré detrás de las letras
y mi universo se contrajo en ti,
te miré y te miré
y te sigo mirando,
sigo imaginando, sigo soñando,
extasiado, emocionado, feliz...
Así pasa los segundos, los minutos, las horas,
y no me canso de leerte,
no termino de escribirte,
hasta el ultimo segundo de una despedida,
hasta el ultimo aliento de un día que termina…
¡Te veo tan claramente!
Gracias por estar aquí,
llenando mi existencia con tu presencia,
gracias por un día mas de vida,
gracias porque me permites verte, mirarte
y disfrutarte…
Koby, te amo…