PAZ

Al fin encontré un remanso de paz,

el cielo de mi alma se despejó,

los densos nubarrones dieron paso

a un azul profundo y una suave calma…

El corazón retomó el mando

y reclamó su dominio,

aclarando la conciencia

ayudado por aquel a quién llamamos Maestro,

buscando el camino del amor es su máxima expresión

ese amor que solo vive de si y se entrega

sin esperar nada a cambio.

Llegó la paz

y junto con ella un corazón

que se expande de dicha

que recuperó su capacidad de valorar

los pequeños y bellos momentos

que se alimenta de una presencia,

que vive del segundo presente.

El indescifrable futuro

se queda en manos del tiempo

no quiero mirarlo ni de reojo

porque no quiero perder ni una gota

de este presente que silenciosamente

llena de dicha mi existencia.

Gracias por permitirme

compartir el tiempo a tu lado

gracias por la oportunidad de conocerte

gracias por ser como eres…

Hoy sin esperar nada

puedo decir:

Koby te amo…


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