Son tus letras un suspiro de Dios,
una imagen escrita del amor,
un atrayente llamado a la dicha,
una caricia a mi corazón.
Son tus letras el todo de mi alma,
el todo de tu ser,
con ellas viajas en la distancia
y tomas mi espíritu entre tus manos,
para llevarlo al paraíso.
Son tus letras la proyección de tu bellísima alma,
de tu grande e inagotable corazón.
Letras que hablan al oído, que recrean imágenes,
que provocan suspiros,
letras que huelen a rosas y jazmines,
letras que se escuchan y se sienten con los ojos,
que abrazan y acarician.
Son tus letras un detonante de la pasión,
un llamado a la entrega,
un tierno beso a mis labios,
una mano delicada posada en mi pecho.
Tus letras lo son todo para mi alma,
el aire para respirar, el agua que beber,
el alimento para sobrevivir,
el amor para crecer.
Gracias, por todo lo que con tus letra provocas en mí,
soy un hombre nuevo y dichoso
que observa la vida
con pasión y esperanza a través de tus letras…
Son tus letras
las que me llaman a escribir estas letras…
Son tus letras.
