Dame tu mano y caminemos...

Dame tu mano, caminemos, mira que el sol e filtra por entre los árboles y crea un hermoso sendero de luz, caminemos juntos por esta vereda de la vida, paso a paso vivamos esta hermosa historia en la que dos corazones se unen en la distancia y en explosiva combinación hacen florecer un amor especial y luminoso.

Recorramos esta senda y disfrutemos del paisaje, de la naturaleza, de nuestra charla, de nuestra compañía, del roce de nuestros cuerpos, dejemos que el aire acaricie nuestro rostro, que el sol entibie nuestra piel, que la fragancia de las flores evoque nuestro amor.

Caminemos, solos tu y yo, que este sendero se formó por manos divinas que prodigan amor, que nos cuidan y protegen, así que caminemos confiados a la luz y guía del Creador, tal vez las subidas y bajadas, las curvas y los vericuetos del camino nos impidan ver el final, el sitio al que nos lleva, pero si la vida es un eterno caminar, quiero recorrerla a tu lado.

Dame tu mano, déjame depositar en ella un beso y continuemos el trayecto, ya nos detendremos por instantes para disfrutarnos el uno al otro, no faltarán besos, abrazos y caricias, jugueteos y tropiezos. Y si la luz del sol nos abandona, buscaremos abrigo, en algún rincón apartado y al plateado resplandor de la luna dejar que la noche nos envuelva con sus hechizos de romance y descanso.

Dame tu mano y caminemos en el amor…

Te amo…


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