Se que estoy en un mundo que parece irreal
Se que cada palabra en este mundo puede ser actuada
Se que es fácil esconderse tras una imagen y unas letras
Se que los tiempos llaman al egoísmo.
Pero también se que estos dedos se mueven
al ritmo de los latidos de mi corazón,
que las palabras que surgen llevan destellos de mi alma
que trato de ser yo,
quizá mas yo, porque este mensaje no lleva materia
no lleva cuerpo, no lleva color…
El tiempo me ha enseñado el valor de la verdad
el valor del dar
el valor del confiar
la certeza de que detrás de cada letra hay un ser vivo
que siente y se expresa,
que transita por esta vida
con sus propias penas y alegrías,
con su propia historia.
Y también creo en esa magia
que comunica a dos almas
llamadas por la palabra
pero en comunión con algo invisible
que no se lee, que no se mira, que no se escucha
que no se palpa…
un latido una luz que acompaña
a estos mensajes
que no se descifra ni se traduce con códigos
que existe, como existe el amor.
Bendita libertad de expresar,
bendita libertad de aceptar o rechazar,
de creer o denegar.
bendito tu que ahora lees
y que de alguna forma
tomas mi esencia y la haces tuya.
Estoy aquí sin estar
Vivo y no se si realmente vivo
solo se que existo…
Y a ti, a quien quiero escribir y no puedo…
Todo mi ser…
¿Quieres creerlo, quieres tomarlo?