El sol desvanece poco a poco la oscuridad de la noche, los grises y negreros se van matizando de color, el aire fresco y frió de la mañana acaricia mi rostro mientas los pajarillos anuncian el llegar de un nuevo día.
Permanezco inerte ante el paisaje, tal ves no muy artístico; paisaje urbano, marañas de cables y edificios que dejan solo un pequeño callejón visual y en el fondo el volcán que majestuoso se levanta en el paisaje. Esta mañana una considerable y blanca fumarola sube hacia lo alto retocada con amarillos rayos del amanecer.
Aunque mis ojos observan con detenimiento el panorama, mi mente esta en otros espacios mentales, tratando de describir un sentimiento indescriptible, tratando de entender lo indescifrable, misterioso sentimiento que no da razones, que no explica ni pide explicaciones, que nace en el fondo del ser e inunda todo, que silencia el ruido para dar paso a la música, que se pierde embelezado en unos ojos y descubre luces fulgurantes.
Esta mañana desperté con una tierna caricia en mi alma, reflejada en una dulce sensación en mi pecho, más certera que nunca, más real, más completa.
Esta mañana solo se que te amo, que este amor es grande, indescifrable y profundo, que no importa la distancia, ni la virtualidad, que está en mi y que sólo aspira a verte feliz aun si verte realmente.
Tere te amo.
Gracias por la hermosa platica.
Esta mañana.
