El protector de pantalla transcurre lentamente,
mostrando imágenes a intervalos,
mi corazón se siente oprimido,
después de una extraña tormenta,
el silencio es lacerante,
los segundos parecen ser interminables,
la espera es más intensa, más anhelada…

Miro las imágenes son fotografías tuyas,
no son muchas, pero me dicen tanto de ti,
me hacen sentir tantos
y tan variados sentimientos y emociones;
un suspiro contenido,
un salto ante tu belleza,
un admirar tu facciones…

Amor pleno,
amor total,
amor de alma y cuerpo,
de ilusión y deseo,
de paz y de pasión,
un indescriptible sentimiento
que desborda inundándolo todo,
un fuego nuevo que arde
y consume mi tiempo y mi espacio,
una razón para mirar la vida con esperanza…

Sigo mirando todas
y cada una de tus imágenes,
seducido e hipnotizado,
por tu atrayente belleza,
por tu vitalidad registrad
por un venturoso ojo electrónico
que captó no solo la tierna armonía de tu ser,
sino también parte de tu esencia…
Tan mágico momento,
dichoso espectador de imágenes fijas
que recrean y fortalecen el amor que siento por ti.

Sutil espera de mágicos sentimientos,
espera de dulce sabor,
porque se que llegarás a mis minutos
haciendo de mi espacio un paraíso
donde el amor reina
y los corazones palpitan a un solo ritmo…

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