Una oración...

Padre Bueno:

Me diste una ilusión y un nuevo camino,
una mano que tomó mi mano para caminar juntos,
un corazón tierno, bello y lleno de vida
que día a día me prodiga amor,
a pesar de las diferencias
y los abismos que el hombre ha creado.

Me diste la capacidad de amar
y me has puesto en el camino del amor,
creo que es tu voluntad la que guía mis pasos,
porque el amor solo puede provenir del amor,
no concibo otra realidad,
y esto que siento, esto que vivo,
esto que mis sentidos perciben es amor.

Te pido perdón si esto no es verdad,
si estoy hablando por mí y no por ti,
pero eres el rector del todo,
y en medio de esta realidad te doy gracias
porque el amor habita en mi corazón,
este amor que solo quiere servir,
que solo quiere entregarse…

Gracias porque ella,
está en mis pensamientos,
en mis recuerdos, en mi sueños, en mi presente,
en mis noches y en mis días,
en mis crepúsculos y mis atardeceres,
gracias…

Gracias por permitir que esto suceda,
te pido que la ilumines y la protejas,
que si este amor es bueno a tus ojos lo bendigas.

Y permíteme terminar este diálogo
tratando humildemente de interpretar las palabras
que tu hijo nos regaló:

Padre nuestro, protector y proveedor
que estas en todas las cosas y en toda la gente,
purificando y haciendo divino el corazón del hombre,
trae a nosotros el reino de tu amor,
que sea el amor que tu nos das y no el que nosotros pedimos,
danos sólo lo necesario para servirte,
perdona nuestras debilidades y nuestros errores
y danos la fuerza de perdonar como tu lo haces.
Ilumina nuestro camino para que no tropecemos
y nos alejemos de tu inmenso amor.


Así sea….


Deja un comentario