Mis ojos miraron al horizonte,
y me detuve un instante,
un paisaje común hacia presión en mi pecho,
una tristeza suave pero al fin tristeza,
una añoranza, una sed de amor…
En un paraje solitario
las nubes tocaban la copa de los árboles,
lloviznaba ligeramente,
el silencio llamaba al recuerdo y la reflexión
y el frió era intenso.
En mi alma,
un paisaje similar,
un sentimiento solitario,
terrenal, profundo, claro y hermosos
tocando el cielo,
una ligera llovizna de lágrimas producto del extrañarte,
un silencio lacerante
y el frío intenso de tu ausencia.
Mi cuerpo lo percibía todo,
las pequeñas chispas de agua,
el temblor ante las inclemencias del tiempo,
la sensación de humedad.,
la sensación de soledad…
Mi mente dibujaba
en las nubes mis deseos
combinados con experiencias ya vividas.
Es tan bello y tan triste el extrañarte,
es tan complejo lo que siente mi corazón,
es una mezcla de sentimientos encontrados,
es un vacío en mi cuerpo,
es un regocijarme de recuerdos,
es una ansiedad de pasión
y un reforzamiento de lo que siento.
Te amo tanto,
que aun en la distancia del no encontrarnos
te sigo teniendo presente en cada instante de mi vida,
aun cuando no leo tus palabras,
ellas resuenan en mi interior,
alimentando a mi alma y a mi corazón.
Te amó tanto,
que miro al cielo pidiendo me ilumine,
no es un reproche por lo que estamos viviendo,
sino una solicitud de sabiduría
para entender que es lo que el cielo
quiere hagamos con este amor,
¿Es esta una prueba para medir su fortaleza?...
Al fin y al cabo el cielo permitió
que nos encontráramos en un camino virtual,
permitió que nuestras almas se conocieran,
dejo crecer el amor entre nosotros
y nos regalo inagotables horas
de charla, cariño y ternura,
nos permitió sentir
que nos conocíamos desde siempre,
que los lazos de amor que nos unen
van mas allá del tiempo y del espacio,
y el cielo nos ha permitido
compartir este sentimiento con otras almas,
testigos de nuestra historia…
Se que te prometí no pensar mucho en el futuro,
pero hoy si quiero pensara en él,
quiero soñar que nuevamente
estás a mi lado y que nuestro amor
perdurará por siempre.
Te amo, te amo profundamente
y creo que nuestras vidas están destinadas
para seguir escribiendo
capítulos memorables
en el gran libro del amor.
Te amo, te extraño
y seguiré aquí,
cuidando con extrema delicadeza
este sentimiento hasta tu regreso…