Vagaba sin rumbo
por mundos virtuales,
cansado y aturdido,
mirando sin mirar,
pensando sin pensar,
escribiendo sin decir,
como un autómata
guiado por una mano invisible…
A mi alrededor ruido,
mucho ruido,
ruido del que quería escapar
hacia mundos virtuales,
pero atrapado entre realidad y fantasía….
Y de pronto,
si esperarlo, sin buscarlo,
si estar preparado;
apareciste tú,
mi corazón comenzó a latir más fuerte,
mi escritura se turbó
y como un adolescente
no supe que decir
o más bien no supe que decía,
mis torpes manos tecleaban
impulsadas no por la razón,
más bien por la emoción.
Extrañas sensaciones,
cuerdas del alma
endurecidas por el tiempo
que resonaron nuevamente.
¿Por qué? Preguntaste,
No lo se, contesté…
¿Y es que hay alguna razón en lo que sentimos?
¿Hay alguna justificación para la atracción?
¿Se puede guiar al corazón?
Hechizante momento,
dos almas tan separadas
por el espacio y el tiempo,
dos seres desconocidos
sin más cercanía
que unas cuantas palabras
escritas en la inmensidad de la red,
sin rostro, sin cuerpo,
etéreas, casi espirituales…
Y sin embargo tan cercanas,
tan unidas por un invisible hilo de sensaciones….
Aún no me siento en mi,
aún sigo volando,
aún no se bien lo que escribo…
Pero no quise dejar pasar el instante;
el momento merece un esfuerzo por describirlo,
antes que el temor y la racionalidad,
intenten destruir mi sueño…
Fue extraño,
fue hermoso,
fue desconcertante,
fue...
un bello Encuentro….
¡¡Gracias!!