PRIMER DÍA
Y el primer día de mi otra historia fue tormentoso, lleno de promesas que duraron unas horas, pleno de sentimientos inquietantes que se esfumaron con la luz del día, nerviosismo y ansiedad constantes latigazos a un alma que quiso creer con los ojos cubiertos por la venda del amor…
SEGUNDO DÍA.
Hoy es el segundo día de mi otra historia, los ángeles de la esperanza iniciaron mi día haciendo ruido en mi interior, pero poco a poco han ido sucumbiendo, ante un silencio sepulcral, la soledad ha iniciado su entrada como el viento de norte trae consigo el frío y lentamente han ido enfriando el fragor del último suspiro…
Un día inquietante, suplicante, aterrorizante, una lucha constante entre el regreso y el experimentar el vacío total, la decepción absoluta, el camino a tocar fondo…
Las lágrimas atoradas casi es la superficie de mis ojos, causando esa sensación de tristeza inquieta, del sufrir y no sufrir, ojos llorosos, sin llorar, sensación de cansancio, de sueño sin que este se asome. Abatimiento creciente, que oprime si oprimir que asfixia si quitar el aire.
La tentación es enorme, la tentación de caminar lo andado y aceptar las migajas del amor, pero, ¿Es eso justo?, ¿No es más cariñosa la soledad una ves que el dolor se ha ido?...
Decidí bajar a los infiernos, para quemar este sentimiento, una luz me dio vida unas horas más, pero el descenso ha iniciado y me siento aterrado, por momentos puedo llorar y eso aliviana mi pena, pero son pequeños, son cortos, la vida no lo permite, como quisiera entregarme a este dolor por completo para cansar mas pronto a mi corazón y al fin llegar al límite, al fondo, para que no exista otro camino que la sanción, el perdón, y el regreso, pero el diario trajinar es cruel, requiere de sonrisa, buenos tratos y bromas mientras sientes que el corazón se te cae a pedazos…
Este es el segundo día y ha sido desolador…
TERCER DÍA
En el tercer día de mi otra historia: pláticas reales de seres virtuales, discernimiento profundo, lectura, análisis, meditación y oración, cruda y dolorosa realidad sobre palabras bellas, la venda se cae y los ojos se abren y con ello un mundo fantástico se desvanece y una realidad triste surge, quienes conocían la historia completa ya lo venían diciendo pero somos niños ciegos que no queremos aceptar la realidad en el dopaje del amor.
Hoy una persona ajena a todo analizó la historia y su veredicto fue tan contundente y tan aplastante que no dio oportunidad al debate, fui cruelmente engañado o peor aun me dejé engañar, cambie oro por espejitos, aún ahora quiero pensar que fue un acto inconsciente, que no fue con alevosía y ventaja, pero la realidad es clara.
No puedes decirle a alguien públicamente que es el amor perfecto para ti, y después en privado decirle a otra persona que estas dispuesta a abandonarlo todo por ella y horas mas tarde regresar y nuevamente públicamente decirle al primero que lo amas y que hasta que el llego encontraste la luz, echando por tierra y desmintiendo casi dos meses de bellas palabra… Palabras que no solo me engañaron a mí, sino a algunos de los pocos lectores de este espacio.
Para muchos puedo ser una persona oscura, fuera de sitio, con intenciones sospechosas, pero para otras soy un alma atormentada, que ha sido lastimada una y otra ves, una alma que se te entregó por completo, que puso su corazón en tus manos y que tu lo exprimiste hasta que ya no te satisfizo.
Hoy tomé un par de decisiones, tal ves como de costumbre me equivoque, pero solo cometiendo errores nos damos cuenta que caminamos. Una es, que por lo menos es este espacio seguiré escribiendo, en estos tres días de conciente ausencia me di cuenta que me hace falta, que necesito expresarme, que necesito decir, que hay quien si recibe estas palabras, una, dos, quizá tres personas, pero eso es suficiente, con que una de ellas se lleve algo a su corazón, algún día, con eso es suficiente, además que creo que si no saco lo que tengo aquí adentro, se quedará en mi interior y no podré liberarme de él.
Se que este fue un hasta luego muy corto, pero creo o al menos espero que a alguien le de gusto que así sea.
La otra decisión es casi obvia y es dejar de amarte, dejar de entregarme a ti por unas migajas de cariño, me llevo una bella mentira, tal ves en esta historia existan dejos de verdad, pero en su conjunto y por su culminación es solo eso: una mentira, y me llevo mucho dolor, mucha decepción y mucho aun mucho amor que no he prodigado.
Espero que si algún día lees estas palabras, no las tomes a reproche, sino como una experiencia de vida. A las palabras se las lleva el viento solo los hechos hablan de lo que somos y no puedes negar que los hechos hablan de que te amé profundamente y siempre busqué lo mejor para ti.
A mis lectoras y lectores mil gracias por sus palabras, primero Dios, nos seguiremos leyendo.
Mi otra historia.
