Acaricié tu luz con una mirada,
bese tus labios con un suspiro,
y escuché tu respirar…

Tu dormías,
yo soñaba despierto
la luna pintaba senderos plateados
desde lo espacios de una ventana entreabierta
hasta el borde de tu cama.

Yo simplemente miraba,
capturando la belleza del momento,
venciendo la seductora tentación de tus labios,
inmóvil tratando de silenciar
a un corazón que latía con tal fuerza
que parecía despertarte.

Infinita ternura,
pasión contenida,
susurros auto censurados,
ojos que llevaban a la mente
el dulce paisaje de tu ser.

¡Como quisiera tenerte entre mis brazos!
Tomar tu rostro con mis manos suavemente
y depositar un beso en tus labios,
guardar el instante para siempre
y escapar en un rayo de luna.

Deseos dentro de los anhelos,
anhelos dentro de los sueños,
sueños que dan vida a la esperanza…

Es hora de marcharme…
es hora de abrir los ojos…
es hora de volver a la realidad…
pero en el último instante de mi partida
un “te amo” escapa de mis labios,
perturbando por un instante tu. Sueño…

Sí, sé que despertaste en la madrugada
y me recordaste un instante,
sé que escuchaste a mis labios decir:
te amo.

Porque esta noche,
acaricié tu luz con una mirada….

 

---