Bajo la lluvia

Cierro los ojos
y descanso un poco de la luz,
una oscuridad de colores aparece,
pequeños destellos de luz…
de color…
mis facciones se van relajando,
los sonidos del exterior se van silenciando,
mis sentidos se van perdiendo,
mi imaginación, mis deseos,
mis sentimientos,
tomas de la mano a mi mente
y la llevan por caminos desconocidos…

Poco a poco comienzo a sentir
una caricia fría en mi rostro,
el sonido del aire se percibe
jugueteando entre las ramas de los árboles,
a lo lejos un trueno…
la sensación de una primera
gota de agua que cae en mi ceja
y escurre lentamente
por mi parpado cerrado
y otra gota…
y otra más…
levanto mi cara al cielo,
y pequeñas chispas frías inundan mi rostro,
mi cabello, mi cuerpo…
La lluvia cayendo sobre mí
me hace darme cuenta que estoy vivo,
que siento, que disfruto,.
Agua que llega a lavar mis heridas,
mis penas, mis sufrimientos…
Agua que limpia y purifica…
Agua de vida…
Extiendo los brazos como un ave
a punto de iniciar el vuelo
y siento la libertad…
El agua ahora empapa mi cuerpo,
mi rostro, mi ropa, y escurre profusamente,
el fío se combina con el calor de mi cuerpo
y la calidez de mi alma…
¡¡¡Estoy vivo!!!,
intento abrir los ojos
pero por un momento el agua nubla mi vista,
con mis manos retiro el exceso de agua
y una imagen celestial aparece ante mi…
Ahí estas tu, frente a mi,
el agua le ha dado a tu cabello un tono oscuro,
tu rostro parece fulgurar
con pequeños diamantes acuosos,
la ropa ceñida a tu cuerpo esbelto y bello…
Y tu mirada, fija en mi,
como disfrutando de mi disfrute,
cómplice de un momento tan puro,
tan bello y tan simple…
Sonríes y agitas tu cabeza,
tu cabello se despoja
del exceso de agua,
salpicando mi cara, y echas a correr,
instintivamente corro tras de ti,
hasta que alcanzo tu cintura
y con un impulso te levanto
y ambos giramos, el impulso pierde fuerza
y tu cuerpo lentamente resbala,
conformando un sensual abrazo…
Quedamos frente a frente,
estrechamente unidos,
tus pies sin tocar el suelo,
el agua maximiza las sensaciones
de nuestros cuerpos…
Tus ojos a escasos centímetros
de los míos,
mirada fundida, mirada ardiente,
mirada transparente…
El instante solo permite algo más…
nuestros labios se buscan y se encuentra,
un sabor a gloria mezclado con agua pura,
y un sentimiento latente que explota
avasallando el alma…
Mi ojos se cierran mientras la dicha es completa…

Mis ojos siguen cerrados…
no quiero despertar…
pero la conciencia me dice
que debo descansar porque pronto va a amanecer…

¡¡¡Bendita esperanza que haces que estos instantes
sean bellos sueños, hermosas realidades virtuales,
en ves de melancólicas y tristes añoranzas!!!…


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