Rompiendo barreras, acrecentando un sentimiento que nació antes del primer encuentro, la historia de un pirata y una princesa, con un mar de distancia en tantas cosas y sin embargo, tan cercanos, tan similares, tan unidos.
Un cuento de amor que se traslada a la realidad y que bajo la luz del amor es tan cierto y tan palpable. Distancias que se rompen, espacios que se entrelazan, encuentros de continua fusión, amalgama de sentimientos que abren puertas y ventanas, que acercan corazones, que poco a poco crean una nueva ruta a través de los mares, no la tuya, no la mía sino la de los dos.
Barreras inconscientes que poco a poco caen ante la fuerza del amor, tormentas que librar, obstáculos por sortear o derribar, retos por cumplir, tiempos que a veces parecen tan cortos que solo dejan espacio para un “Hoy te amo mas que nunca”, y a veces tan largos que permiten soñar con canas, arrugas y caricias, con lecturas, con espacios, con románticos y apasionados instantes…
Lo cierto es que hoy existe solo una realidad palpable, un gran amor que se apoya mutuamente, que se acompaña en cada momento, sin importar las tormentas o soleados paisajes que vierte el horizonte, un amor que es real, que se vive que se siente, que está presente sin importar si el mañana no llega o tendrá otro mañana…
Hombre y mujer, pirata y princesa que se funden en momentos increíbles de indecible belleza, sin reclamos, sin sombras, sin mentiras, sólo amor que se entrega en abrazos, en caricias en besos…
Palabras de vida, que se leen, que se escuchan, que se sienten…
Quédate en mis brazos amor mío, recibe mis caricias y mis besos que te hablan de este gran amor.
Koby te amo…