El amor es puro,
muchas veces lo contaminamos
con nuestras creencia
con nuestras experiencias vividas,
lo encasillaos en estereotipos,
pero ¿donde se ve el amor?
Recuerdo la escena de una película
entre una escéptica que había perdido a su familia
de muy pequeña y un creyente,
ella argumentaba que lo que no se podía
comprobar científicamente no existía,
entonces el le pregunta:
¿Amabas a tu Padre?
Ella responde:
¡Claro! Muchísimo
y el solo dice:
Compruébamelo…
El amor es invisible
y solo se hace visible en cuanto
alguien se vuelve una mejor persona,
su vida se vuelve plena
independientemente de la situación
económica, social, o de trato,
es feliz y en los caso “normales”
si es que los hay,
las personas suelen decir:
“Está enamorado”
pero no juzgan, no condenan,
que sin que su vida material cambie
sea feliz.
El temor y rechazo a lo desconocido
está intrínseco en la naturaleza del ser humano,
y a través de la historia se ha comprobado,
muchos que se adelantaron a su época
o experimentaron maneras distintas de hacer algo,
fueron rechazados y juzgados como locos,
brujos, etc.
La comunicación a distancia
ha revolucionado al mundo,
negocios, ventas, documentos,
muchas y muchas cosas ya son normales
que se manejen por este medio…
¿será una excepción la relaciones interpersonales?
O como es algo desconocido
y que conlleva mucha tradición
y es personal, ¿mejor lo negamos?…
Antes de las comunicaciones electrónicas,
el correo era una forma natural de comunicarse,
grande historias de amor fueron por este medio
¿que cambia?
ahora no se esperan días
para escuchar la respuesta a un “te amo”.
¿Esta prontitud lo anula?
Hoy amo, con un amor verdadero,
hoy mi vida es mejor y creo en el amor,
hoy dos seres se aman apartados físicamente
pero estrechamente unidos espiritualmente,
hoy es un grito de los “locos de amor”
Háganos un favor…
Déjenos querernos en paz….