Sé que no te tengo,
mucho en mi me dice que no te tendré,
que la vida me negará el privilegio
de un roce de tus labios,
de mirarme en tus pupila…
Sé que no te tengo y no te tendré
pero estás en mi corazón,
estás en mi vida,
estás en mis sueños,
en mis recuerdos,
en mis sensaciones…
Sé que no te tengo y no te tendré
pero te amo,
con un amor que se niega a morir,
con un deseo inmenso de verte feliz,
con una resignación a solo mirar
tu felicidad a través de las letras,
de tratar de suspirar cuando tu cuerpo
se estremece en otros brazos,
de sonreír cuando la vida te sonríe,
de llorar y orara cuando estas mal.
Sé que te tengo,
sé que soy un recuerdo que se niega a morir,
sé que soy un pensamiento que llena un vacío,
sé que soy intermitencia del corazón…
La vida me devuelve
a los exigentes brazos de la soledad,
en mi recorrido has existido tormentas y retos,
pero nunca te he dejado de pensar,
nunca he dejado de estar,
nunca te he dejado de amar…
Tal vez sea incomprensible,
tal vez sea poco creíble,
tal vez la historia lo niegue,
pero tú lo has comprobado,
tú lo sabes,
así como en mi corazón es una verdad…
Siempre, siempre, siempre…