Sin justificaciones,
sin espera aprobaciones,
sin mirar mas allá de el hoy y del ahora.
Que las distancias se acorten,
que la imaginación vuele,
que las palabras
alimente a las palabras,
que las caricias se sientan en ellas,
que las letras se conviertan
en besos, en abrazos, en sentimientos…
Que los hilos de conducción digital
se conviertan en venas cargadas de sangre,
que los ojos escuchen, palpen y perciban aromas…
Que la virtualidad se remonte siglos atrás
y se convierta en el portavoz
de grandes amores
que surgieron solo de las letras.
Que dos almas se separen de sus cuerpos
y en un puro encuentro se fundan
sin mas herramienta que la palabra,
las imágenes
y la basta imaginación del ser humano.
Que viva el amor,
que viva la locura,
que viva la virtualidad,
que viva esta luz que hoy veo en mi alma,
que por falsa y reprochable que sea,
ilumina y le da vida a mi camino…
Niña de mi alma,
me rindo ante tu belleza,
tu ternura, tu candidez,
tu inocencia,
ya no soy dueño de mis palabras,
una fuerza superior las rige…
Que sea lo que tenga que ser…
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